Los gofres recién hechos son una comida que les gusta tanto a niños como a adultos; si quieres prepararlos en casa y sorprender a tu familia, tengo una receta muy sencilla y rápida para hacerlos en la gofrera.
Si además estás interesado en adquirir una gofrera, no te pierdas el artículo sobre cómo debes elegir la mejor máquina para hacer los gofres.
Para realizarlos necesitas:
- 1 taza de harina de trigo
- 3 huevos
- 60 g de mantequilla derretida
- 300 ml de leche
- 3 cucharadas de azúcar
- 2 cucharadas de polvo para hornear
- 1 cucharadita de esencia de vainilla
- 1 pizca de sal.
Debes comenzar por tamizar la harina para evitar que se formen grumos y después mezclarla con los otros ingredientes secos (azúcar, polvo para hornear y sal), en un recipiente.
Separa las claras de las yemas y bate las primeras a punto de nieve. En otro recipiente vas a mezclar todos los ingredientes húmedos (vainilla, leche, yemas y mantequilla derretida).
Ahora, debes incorporar los ingredientes secos al recipiente en donde tienes los húmedos y mezclarlos con suavidad hasta tener una masa uniforme. Después vas a agregar las claras de huevo batidas a la mezcla e incorporar en forma envolvente, esto le dará una textura esponjosa a la masa.
Conecta la gofrera a la corriente, agrega unas gotas de aceite y distribúyelas por la placa para brindarle una apariencia más tostada al gofre.
Vierte la mezcla en la gofrera (unas 3 cucharadas por gofre) y cierra la tapa mientras se cocinan. El tiempo de cocción puede variar un poco dependiendo de la gofrera, pero por lo general es de entre 7 y 10 minutos.
Cuando el aparato te lo indique, abre la tapa y saca tus gofres, agrégales lo que más te guste como acompañante. A mí me encantan con chantilly y fresas frescas pero se les puede colocar de todo: chocolate, frutos secos, azúcar glas, arándanos, entre otros.
Puedes realizar está receta para el desayuno o para una merienda y te aseguro que se volverá de las favoritas de tu familia y amigos.
